El feedback es una herramienta potente de relación interpersonal así como de dirección y desarrollo de personas. Su correcta aplicación puede aportar un beneficio extraordinario tanto a las organizaciones como a las personas implicadas en el proceso. Especialmente si se quiere un cambio.
- Sé descriptivo y específico sobre la situación: da ejemplos específicos. Tanto si dices «últimamente no trabajas demasiado bien con el equipo» como si dices «has hecho un trabajo excelente» no hay suficiente información para potenciar o mejorar ningún aspecto, hay que añadir ejemplos.
- No pongas adjetivos o «etiquetas»: las «etiquetas» o palabras que califican un comportamiento, pero no lo describen, por ejemplo como «poco congruente» o «poco profesional» o «demasiado blando», no son información válida.
- Sé preciso: no exageres ni generalizado. Por ejemplo, no digas que alguien «siempre» hace algo, cuando lo hace a menudo. «Siempre» es una palabra muy dura y puede ser injusta. Haz referencia concretamente a los hechos observados a los que puedes hacer referencia.
- No hables por los demás: habla sólo por ti. Habla de los hechos que tú conoces directamente, y no por comentarios que otras personas te hayan realizado.
- Expresa tus sentimientos: ayudará al receptor a entender más lo que estás diciendo. Hablar en primera persona «yo siento….» en vez de «tú haces….» se recibe de una forma totalmente diferente, y evita la dinámica «ataque-defensa».
- Sé realista: no es necesario establecer estándares que son irreales e imposibles de mantener. Proporciona el feedback como una herramienta para fomentar la mejora y también para reconocer un trabajo bien hecho. Describe cosas sobre las que la persona pueda actuar. Escoge máximo tres temas sobre los que la persona se pueda concentrar.
Importante: Intenta ser consciente de no proyectar tus miedos e inseguridades cuando veas aspectos que fallan en los demás. Sé autentico, no tengas miedo de escuchar lo que el otro tiene que decir, intenta entender al otro desde su intención positiva, sus fortalezas y debilidades. A veces la mayor oportunidad viene disfrazada como un problema aparentemente difícil de resolver.
¡¡¡Y SÉ «IMPECABLE» CON LAS PALABRAS!!! (Como dice Miquel Ruiz en Los cuatro acuerdos). TUS PALABRAS SON PURA MAGIA Y SI LAS UTILIZAS MAL, se convierte en MAGIA NEGRA. CON UNA SOLA PALABRA PUEDES CAMBIAR UNA VIDA, PARA BIEN O PARA MAL.



